Un
refugio, un mundo en el que esconderse de la realidad, que a veces
llega a ser cruel.
Un
lugar en el que poder soñar, sin miedo a nada, en el que poder estar
sin que te reprochen o te pregunten la razón.
Para
mí, los libros, son un respiro. Son sueños plasmados en papel de
gente que no tiene miedo a decir lo que piensa. Son ideas, reglas,
son ante todo, sentimientos, que dan rienda suelta a la imaginación.
El
pasar de las páginas, el tacto del papel, la delicadeza de las
palabras mostrándote un nuevo y tentador mundo, al que poder fugarte
sin sentirte nunca más atrapado.
La
libertad. La lectura es libertad, libertad de expresión de ideas, de
sentimientos, de creencias.
Vivir
aventuras, romances y miedo. Vivir una vida deseada por todos sin
peligrar ni un poco.
Los
libros son para la vida lo que la sal para una sopa que la pide a
gritos. El sabor te reconforta, el calor te relaja, en ese momento
todo está bien.
Para
mi, leer, es escapar. Es libertad. Es un cambio.
Hay
gente que dice odiar leer por el simple hecho de aburrirse en el
acto. Pero eso solo es porque no han encontrado su aventura. Todos
tenemos un lector encerrado en nuestro interior, un soñador, que
lucha por salir y vivir. Todos tenemos un libro en nuestro interior
que quiere que la imaginación fluya por sus páginas. Algunos se
cierran y olvidan que lo tienen, pero sigue ahí, tan solo hay que
abrirse y cerrar los ojos. Hay gente que puede soñar sin siquiera
cerrar los ojos, que puede formar un mundo paralelo y perfecto en
menos de cinco minutos solo amontonando todo lo que le gusta.
Cada
persona tiene gustos diferentes, de ahí lo de 'Para gustos,
colores', pero aunque pensemos que tenemos los gustos más raros y
extravagantes del mundo, en las cerca de 7.000 millones de personas
del mundo hay alguien que piensa igual que tú. Por eso todos podemos
encontrar u libro que se ajuste bien a lo que nos apasiona del mundo
y en el que encontrar refugio y consuelo.
Yo,
he llegado a encerrarme en una burbuja, aislada de todo, solo porque
no podía parar de leer, mi mente me pedía que siguiera adelante,
que ni se me ocurriera parar, ni si quiera para ir al baño, solo por
la curiosidad que me daba saber que en la página siguiente todo
podía dar un giro de 180 grados y cambiar radicalmente.
Yo
vivo con el deseo de vivir en uno de los mundos que imagino leyendo.
Por eso escribo, para reinventar mi propio mundo, haciendo una mezcla
de todo lo que me gusta de otros.
Lo
que hacen los escritores de cerrar los ojos e imaginarse el mundo que
quieren que todo pase y después pasarlo a papel, haciendo que otros
vean lo que ellos vieron. Eso para mi es magia. Magia de la buena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario